Pasajero frecuente

En tu primer año de vida sumaste muchas horas de vuelo. Tantas, que pronto llegaste a tener más viajes en avión que meses. Desde aquel trayecto primigenio que te trajo a casa cuando tenías apenas dos días de nacido hasta hoy has recorrido muchísimos kilómetros. Y ya fuera en avión, micro, tren o auto, siempre fuiste un buen viajero. De los que disfrutan todas las instancias, de los que entienden que el viaje es parte del paseo. Así te ganaste otro de tus apodos: "Simón, el trotamundos". Un excelente compañero de ruta, una valijita más para llevar de un lado a otro, un aventurero. Ojalá conserves ese espíritu toda la vida. Es bueno pensar que el mundo nunca te va a resultar ni ancho ni ajeno.

No hay comentarios.: