UNA CUESTIÓN FÍSICA

Simón toma un helado un caluroso día de enero, enchastrándose las manos y la boca. “Mamá, ¿por qué el helado se derrite?”, pregunta. “Bueno, dice mamá, porque estás tomando el helado a pleno sol y el sol derrite los helados.” Simón reflexiona unos instantes: “¿Entonces si me voy a la sombra no pasa nada?"
(3 AÑOS Y MEDIO)

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